
Una vez más y acorde a su espírito represor el Estado español ha detenido y arrestado a una decena de representantes políticos de la izquierda abertzale en su intento de constituir una nueva organización política que defienda los ideales independentistas . Algunos de los detenidos se encontraban en la misma calle. Cinco de estas detenciones se realizaron en la sede del sindicato LAB. La justificación aportada por el gobierno y incorporada a todos los medios convencionales, ha sido la de parar la construcción de la nueva Batasuna. Se les imputa el delito de intentar crear "el nuevo comite directivo de Batasuna".
No es propio de un Estado, y de todo un modelo político que se autodenomina democrático, ilegalizar las ideas en nombre de la democracia, ni poner trabas a la difusión de ningun pensamiento. ¿Donde está la extension de la capacidad para hacer política entre todos los ciudadanos sin discriminación por razón ideológica -como es el caso-, de raza, de clase...? Requisito fundamental que predican los amantes del orden y la ley que debe cumplir cualquier regimen político para ser considerado mínimamente democrático. Y es que, entra dentro de la naturaleza del Estado neutralizar, criminalizar y acabar con cualquier forma de disisencia u oposición. Y el mecanismo inquisidor utilizado por el Estado español para frenar los movimientos opositores y críticos es la Ley de Partidos, elaborada durante el mandato de Aznar para comenzar una período de guerra sucia contra el independentismo en todas sus expresiones.
No es delito tener una coicidencia ideológica con un movimiento de liberacion nacional -que ha optado por el asesinato de civiles, aspecto que rechazo rotundamente- como ETA . Y sin embargo, en la práctica real se encarcelan personas (no relacionadas ni con la izquierda vasca ni con ETA), se censuran ideas y opiniones, se ilegalizan partidos, se boicotean actos políticos independentistas, incluso se persiguen y se atacan los espacios culturales de esa izquierda aberztale, que al margen de que estemos de acuerdo o no con sus posturas, tienen derechos politicos -esos que tanto gustan a los democrátas-. Derechos que les permitan ejercer como representantes políticos de un sector social que los apoya, y, que cada vez más esta siendo aislado, apartado y silenciado.
La Ilegalización de partidos y formaciones políticas independentistas que defienden el derecho de autodeterminación del pueblo vasco representa la verdadera actitud de los partidos mayoritarios frente al conflicto vasco, que nunca sera eliminado por la vía judicial y policial, con la represión y la criminalización.
Creo que en anteriores actualizaciones de este blog, ya he mostrado mi posición y mi postura contraria a los objetivos estatalistas y nacionalistas de la izquierda aberztale y sus posturas teóricas. Pero de nuevo repito el mismo eslogan de otras ocasiones: Si se ilegalizan las ideas y los partidos políticos, que se ilegalicen todos los colores. Que el grandioso e incuestionable imperio de la ley se aplique todos por igual.